2. Simplicidad
Se pretende desarrollar solo aquellos aspectos mínimos necesarios para cumplir con los objetivos y no perder tiempo en detalles que no sean requeridos en el momento. El Dueño del Producto es el que tiene la última palabra. Hacer lo que el Dueño del Producto necesita tan simple como sea posible y nada más.
Se priorizan las Historias de Usuario, desarrollando solo aquellas más importantes. Este valor se basa en el hecho de que el futuro, a nivel de requerimientos, no forma parte del proyecto. Por lo tanto, sólo nos debemos ocupar de cubrir las necesidades inmediatas, partiendo del hecho de que la predicción de hechos futuros carece de fiabilidad, lo que se transforma automáticamente en pérdida.
Por otra parte, todo el código debe ser refactorizado tan a menudo como sea posible. Refactorización constante, para mejorar la estructura sin cambiar su funcionalidad. Ya que refactorizar produce una alta conectividad entre los diversos objetos de nuestro proyecto, objetos que son más fáciles de probar, fáciles de usar, más flexibles, y por consiguiente, más manejables.